Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo. He aquí algunos de esos momentos
jueves, 1 de octubre de 2015
Pico de Marboré 20 de Septiembre de 2015
Me encanta Ordesa. Me encantan sus grandes cañones, caminar por sus hayedos, sus praderas y su mundo mineral. Elegí el Marboré pues buscando tranquilidad prefería evitar complicaciones. Y sin un alma subí, solo me crucé con un grupo mientras bajaba, en contraste con la algarabía que me encontré descendiendo del Perdido.
La ruta desde Góriz es común con la de este monte hasta llegar a la zona de grandes bloques donde toca desviarse a la izquierda. Yo lo hice demasiado pronto pero continuando en dirección al Marboré, sin ninguna dificultad enlacé con los hitos que, bordeando el Cilindro, guían cómodamente a la cima. Con mas tiempo y menos pereza se puede subir rapidamente a los Picos de la Cascada que están al lado. Las vistas sobre los abismos del Circo de Gavarnie pueden ser de las mejores del Pirineo