Vidángoz
es un pueblito enclavado en lo más profundo del Valle del Roncal. Sus vecinos
han tenido la genial idea de diseñar diferentes rutas para btt, balizadas,
con carteles informativos y hasta un puesto con herramientas, agua y manguera
en la entrada del pueblo. Sin embargo esta ruta sigue una combinación de varias
que discurren completamente por pistas de grava y piedra lo que las hace
perfectas para días de barro. Consta de cuatro partes muy diferenciadas, una
primera de 10 km que salva casi todo el desnivel hasta llegar al Portillo de
Hilarión. La segunda parte recorre los altos de la Sierra de Ustárroz hasta el
Alto de la Sierra con preciosas vistas al Pirineo navarro y ansotano. La
tercera parte es un largo descenso hasta el asfalto, a 1 km antes el pueblo de Roncal.
Allí comienza la parte final que con bastante menos desnivel nos devolverá al
pueblo de Vidángoz.
Aunque
solo me crucé por la ruta con 2 ciclistas también solitarios, por abajó salían
y llegaban algunos grupos, señal de la buena acogida de estas iniciativas para
atraer gente a estos rincones solitarios