lunes, 25 de octubre de 2021

Creta.Una isla de mil historias.Julio 2021.

   Creta es la cuarta isla más grande del Mediterráneo y hogar de la primera cultura genuina europea, la civilización Minoica (entre el 3000 y el 1000 antes de Cristo).Una cultura palaciega muy sofisticada, que no se basaba en la guerra, de hecho desapeció sin volencia parece ser, aunque no se sabe bien los motivos. Acabó absorbida por los griegos continentales, sin  siquiera murallas en sus ciudades.Tras los griegos fueron conquistados por los romanos, después paso a formar parte del Imperio Romano de Oriente o Bizancio, conquistada por los árabes después, más tarde pasa a ser propiedad del Temple y vendida a continuación por estos a los venecianos que la mantuvieron durante tres siglos hasta que fue invadida por los turcos hasta la independencia de Grecia.Y esto no acaba aquí, en 1942 sufrió una cruenta guerra en la ocupación nazi para que está no cayera en manos de los ingleses.

Fortaleza de Koules Heraklion.Tal como se reconstruyó en 1525

   Semejante variedad cultural repleta de arte y pérdida de sangre corresponde con la gran variedad geográfica de la isla. Preciosas playas de fina arena blanca y aguas turquesas y transparentes, pero también   gargantas  profundas y montañas de importantes desniveles, pues pasan del nivel del mar hasta los 2500 metros de su cubre más alta  -el Psiloritis-en muy pocos kilómetros.  

Palacio de Knossos. 2000-1900 ac

   Ha sido un  viaje de turismo y cultura, de disfrutar  de playas de  aguas transparentes  y preciosas ciudades. Ya en Heraklion, la capital, llama la atención la influencia veneciana con la fortaleza en el puerto y la estructura de los astilleros perfectamente conservados. Una ciudad agradable que mira al mar y además con  la riqueza de los restos  arqueológicos minoicos. Rethymno, otra maravilla que conserva todavía su estructura medieval también orientada al mar y con unas impresionantes ruinas de la fortaleza veneciana que junto con las que vimos en el resto de la isla hacen pensar como era posible que una pequeña Venecia pudiera mantener semejante infraestructura.

  

Artesanía en Rethymnon

Faro veneciano de Rethymnon

Mezquita de la fortaleza veneciana de Rethymnon

Desde los muros de la fortaleza veneciana de Rethymnon
.Siglo XVI


    Chania, la segunda ciudad en tamaño tras Heraklion, un lugar donde perderse las veces que haga falta, también vive cara al mar. Sufrió el segundo asedio más largo de la historia (aunque se vende como el primero, pero este honor lo tiene el de Ceuta de 1690). También la influencia veneciana está por doquier por sus edificios, sus astilleros, el faro, etc. pero también es evidente la influencia turca como  la mezquita, el minarete y pequeñas joyitas escondidas como por ejemplo el hamman del siglo XVII en el que estuvimos alojados. Descubrimos pequeñas ciudades donde el turismo –siempre excesivo-pasa de camino a sitios más famosos, convirtiéndolos en oasis en el gentío. Como  Paleochora, con sus anocheceres y sin más compañía que los locales. Disfrutando mucho de su variada y rica gastronomía, siempre rodeados de influencia veneciana. Increíble la historia de la ciudad-estado de Venecia, con sus 1000 años de historia
Minarete en Chania

Astilleros venecianos en Chania

Chania

Faro veneciano de Chania. siglo XVI



Callejuelas de Chania

    En definitiva un destino que es un lujo para los sentidos, por sus playas,sus paseos, por sus ciudades de muy rica cultura, por la amabilidad de las gentes y sus comidas. Llama la atención su carácter mediterráneo, tan parecido al nuestro. Un destino para volver si bien en otra época del año, pues hubo momentos de auténtica masificación., que yo no sé si es habitual o es por el COVID  pues en esos  momentos a pocos destinos europeos se permitía viajar

Aqui vacas pocas....

Paleochora

Torre de iglesia ortodoxa de Paleochora


Anochece en Paleochora

 

Arriba y abajo, la orografía cretense


Loutró


Noches de Loutró


Aguas de Balos

Desde la fortaleza veneciana de la isla Granvousa

Vistas desde las almenas de la fortalea veneciana de Granvousa



Aguas de la playa de Elafonisi

Elafonisi

La Creta interior

Preveli

Astileros venecianos de Heraklion (S XVI)

 

lunes, 18 de octubre de 2021

Taillón.10 octubre 2021. Desde Bujaruelo, un día largo

    Tenía muchas ganas de subir al Taillón y es que la última vez fue hace más de una década. Además en junio, en la primera etapa del Alta Ruta de los Perdidos, me quedé en la Brecha de Rolando por el mal tiempo. En aquella ocasión llegué  al Collado  de Bujaruelo lloviendo y desde aquí, en lugar del paisaje lunar que sube hacia la Cascada de Serradets,  me encontré un terreno blanco  de granizo y niebla, y en seguida la nieve. En esta ocasión, alrededor de esta cascada hay una gruesa capa de hielo donde entonces había un dudoso puente de nieve. Aquel día no pude ver nada en ningún momento del entorno y de hecho para localizar la Brecha tuve que tirar de GPS llegando casi al tacto. Entnces tuve un día de total soledad, hoy desde el Collado de Bujaruelo ya me cruzo con gente y más sobre todo en la bajada. Una bajada muy larga, pues más de 1900 metros separan esta cumbre rodeada de grandes espacios y profundos barrancos del  coche  

Amanece sobre Tendeñera

Cara norte del Taillón

Lo que queda del Glaciar del Taillón

delante las últimas cuestas cimeras

Gabieto detrás desde la cima

cumbres de Gavarnie

Cilindro de Marboré




miércoles, 6 de octubre de 2021

Ukerdi- Budoguía - Mesa de los Tres Reyes. 3 octubre 2021


   Una forma algo menos habitual de subir a la Mesa de los Tres Reyes. El camino es común y  muy muy frecuentado hasta la Hoya del Portillo de Larra para ascender por la izquierda (oeste) al cordal que forma todo el macizo de la montaña más alta de Navarra. Así al principio fuera del sendero ascenderemos por el Portillo de Larra al Ukerdi a su izquierda, y por la derecha (este) y tras deshacer lo andado desde este collado, por toda la loma/cresta seguimos hasta el Budoguía. Sin encontramos prácticamente a nadie, con estupendas vistas y bordeando  simas y grandes dolinas que recuerdan a los” jous”  de Picos de Europa. Y todo con la buena compañía de Begoña, recordando viejas andanzas montañeras

La Mesa al fondo

Anie, unas cuantas veces he subido este invierno



por el lomo del macizo




Petrechema