Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo. He aquí algunos de esos momentos
señor Dostor, esto va creciendo...
ResponderEliminarle doy mi enhorabuena por el trabajo, que va dando sus frutos. estás recopilando variado material de viajes no habituales, con la búsqueda de nuevas nieves para tu pasión favorita.
a seguir así...
un abrazo
Félix