Decía Messner que las
Dolomitas son las montañas más bonitas del mundo y creo que tiene razón. Así
que en este año tan seco, que no ha nevado en condiciones en el Pirineo hasta
finales de enero, de pronto y con unos días de antelación tuve la oportunidad
de disfrutar allí de unas jornadas de esquí en pista. Fue una buena semana,
como suelen ser las vacaciones de esquí, solo te preocupas de disfrutar esquiando.
La amabilidad italiana, esa mezcla cultural alemanoitaliana, a veces italiana,
a veces alemana, o ladina, ( que el reciente pasado de frontera y de guerra
todavía está presente ), la buena compañía,la comida, sus mildoscientos kilómetros esquiables y el estar siempre rodeados de
impresionantes paredes hacen inolvidable una visita a las Dolomitas
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Sasso di Istria desde el Paso di Falzarego |
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Desde el refugio Lagazuoi, impresionante |
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Sanssolongo, lo primero que veíamos por la mañana |
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Desde la cumbre de la Marmolada, las Dolomitas a los pies y al fondo los Alpes Italoaustríacos |
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Las pistas de esquí, domestican y urbanizan la montaña, pero las Dolomitas conservan su majestuosidad |
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esquiar en pista puede ser vivir como un marqués |
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