lunes, 26 de agosto de 2019

Sierra de la Partacua en btt .25 agosto 2019



    Después de subir el día anterior a los Lagos de Sabocos y de Asnos me notaba cansado y además quería acabar pronto, así que opté por recorrer la pista que recorre este valle.Una vuelta sencilla  pero de vistas espectaculares,además de visitar el bonito Ibón de Piedrafita. El recorrido lo inicié en Panticosa, seguí por carretera hasta Escarrilla donde al lado del camping y a la izquierda sale un muy,muy pendiente carretera que me deja en la  que lleva a  Sandiniés, continúo rápidamente hasta Tramacastilla de Tena y a Piedrafita de Jaca donde arranca la vuelta propiamente dicha. Allí me recogerían al acabar.La vuelta típica alarga hasta el Lago de Tramascatilla y mejor si subes después al Pacino para bajar a este pueblo. Pero  esto queda para otra ocasión

Btt al Ibón de Sabocos. 24 de agosto 2019



   Mientras en excursión familiar me esperaban en los lagos de Panticosa tras subir en el telesilla desde las pistas de esquí, opto por subir en btt. Para ello desde el mismo Panticosa sigo la carreterita que va por la vertiente izquierda del Pantano de Búbal y  tras pasar un pequeño puerto llego a Hoz de Jaca, de aquí sube una pista que en pendiente moderada deja cerca del Ibón de Sabocos, al que llego tras alguna fuerte pendiente final, más arriba queda el de Asnos  tras retomar  también fuertes rampas.Una buena vuelta hubiera sido bajar por el Valle de la Ripera pero tenía que devolver el casco que me dejó la empresa Bike Park en Hoz de Jaca¡Gracias Fita!

domingo, 18 de agosto de 2019

Ruedas de Lana.Btt por las montañas riojanas.31 mayo-4 Junio 2019. Etapas 1 a 3




La Ruedas de Lana es una ruta autoguiada que discurre por el suroeste de la Rioja, por sierras de las que siempre he oído hablar por su cercanía y quizás por eso nunca había dedicado tiempo a visitarlas. Así, recorrí en solitario, con el apoyo de Estefanía que me esperaría al final de cada etapa, las Sierras de Cameros Viejo y Nuevo, Cebollera y Demanda
 El primer día discurre por pistas asfaltadas primero, de tierra con buen firme después, siempre
con bastante pendiente que transformarían en caminos alfombrados de verde para llegar al
Collado de Arrizabala, lugar que podría estar perfectamente situado en el Pirineo navarro pero
con la cima de San Lorenzo como fondo, aún con neveros. Subo ahora a la Fuenfría para enfilar
el descenso hacia un lugar tan histórico como San Millán de la Cogolla. Esa noche nos alojamos
en un pueblito al lado, Estollo. La propietaria de la casa rural nos mostró con todo cariño sus
reformas y hasta nos mostró las verduras que después nos cenaremos



Vistas hacia San Lorenzo desde la Fuenfría


San Millán de la Cogolla


   El segundo día  discurre por la Sierra de Camero Nuevo, comienza entre pinares hasta llegar a un refugio perfectamente equipado donde me crucé con un grupo de jubilados en caravana de todoterrenos que iban  allí a hacer de las suyas. Tras cruzar un precioso hayedo comienza un descenso bastante técnico hasta Tobìa, a la sombra de su impresionante peña, que tanto recuerda a Riglos. Cruzo después Matute y el río Najerilla y tras una larga pista de pendiente moderada llego a  Serradero. Una zona kárstica con ganado suelto dónde pedalear por sus campas de hierba es un placer. Queda ahora un desnivel de casi 800 m hasta Torrecilla de Cameros, nos espera  ambiente festivo y  como es habitual en esta ruta una buena cena y mejor vino.
Peñas de Tobía (perdón por la foto)
  
Peñas de Tobía tras pasar el pueblo
   La tercera etapa comienza por una calzada romana hacia la Sierra de Cebollera, paso cerca  del Embalse del Rasillo y bordeo uno de los pueblos más bonitos de La Rioja, Ortigosa de Cameros, situado al lado de un profundo barranco con unas cuevas muy famosas que  en ese momento estaban cerradas .Tras atravesar un gran robledal llego a otro precioso pueblo ,Villoslada de Cameros, que por sí solo merece una visita. Tomo ahora la carretera que lleva a Lomos de Orio. En ella motos y quads haciendo todo el ruido posible me hacen acelerar todo lo que puedo huyendo , sigo por la Pista de Silla, que sin  descanso alguno corona el  Collado Viejo , sorprendido me encuentro allí   pastando mezclados vacas y ciervos , pero las primeras se me acercan demasiado, o eso me parece, así que arranco sin detenerme al  descenso, es técnico pero  directo y llega al Embalse de Piqueras. Lo rodeo  por las pistas de mantenimiento que sin desniveles y de forma rápida me lleva a su inicio. Allí un perro solitario se empeña en guiarme por  los últimos 7 km  a la Venta de Piqueras. Sitio mítico de la zona. Le toca a la pareja que  lleva la Venta buscar al dueño del perro.






 


Bacías. 18 agosto 2019




    Raro es el año que no subo al Bacías. Es un monte para subir sin prisas, que se hace rápido y con estupendas vistas  a los tresmiles que rodean el Balneario de Panticosa, además de bordear el Embalse de Brazato y  los Lagos Altos de Brazato. Y raro es también poder estar solo en su cumbre, y más un domingo de agosto. Solo coincidí arriba con David, a quien interrumpí su siesta cuando llegué pero, tras un rato de charla, el continuó por otra vertiente respetando también el momento del otro

lunes, 12 de agosto de 2019

Gaztelu y Txurregi desde Urritzola. 10 agosto 2019


Llevo sin andar por la montaña desde febrero y sin hacer ningún esfuerzo físico desde cinco semanas  (pero por turismo, por una interesante viaje que algún día colgaré en el blog) así que toca empezar poco a poco y que mejor que un paseo por los montes de  al lado de casa, tanto que desde aquí los veo. Gaztelu y Txurregui, en el extremo este de Sierra  de Satrústegui, a  su vez incluida en la gran sierra de Andía
Valle de Ollo, en la subida al Gaztelu

Sakana debajo del buzón cimero del Gaztelu

Txurregui y Valle de Ollo desde el Gaztelu

¿a mi que me recuerda al cantante de Kiss?

Buzón cimero del Txurregi

Desde la cima del Txurregi el Valle de Ollo

preciosa bajada 




miércoles, 7 de agosto de 2019

Alpes 2019. Vuelta al Lyskamm.6-13 Abril. parte 2




    En nuestro  tercer día amanecemos en el refugio de Monte Rosa con buen tiempo pero sabemos que es una ventana previa al temporal que se acerca. Iniciamos el descenso por el glaciar Gorner, vigilados por la cara norte del Breithorn, el Castor, el Pollux y la cara norte del Cervino. Recuerdo que mi primera vez en Alpes hice este recorrido, andando y en verano, saliendo del típico y pequeño refugio alpino que era antes el del Monte Rosa. Mucho más me costó entonces. ¡Hace casi 12 años! Ni se me pasaba entonces por la cabeza que me pondría unos esquís en los pies. Al llegar al cruce con el glaciar Theodulgletscher giramos 90° a nuestra izquierda y rodeamos por otra vertiente al Breithorn y el Klein Matterhorn hasta llegar a las pistas de esquí que acaban en el Refugio Guides de Cervino,  donde pasaríamos la noche, entrando el mal tiempo nada más llegar nosotros. Nos encontramos a mucha gente en este lugar pero a cambio cayó un inesperado chuletón nada más llegar.

El Monte Rosa vigila la subida por el Theodulgletscher el tercer día de travesía



y vamos bordeando la el Breithorn y el Klein Materhorn

    Cuarto día. Salimos sin ver un palmo, todo es blanco, seguimos a Roger y al GPS, atravesamos una media ladera atentos por riesgo de aludes pero al menos la nevada nocturna ha parado. Tras algún momento de tensión por la nieve acumulada, una vez en el collado entre el Castor y Pollux y con algo más de visibilidad quitamos focas para descender hasta el refugio Guide Val D’Ayas. Estamos ahora sí, prácticamente solos, incluso los guardas nos obsequian con picoteo y un poco de aguardiente a media tarde.
    Y llega con pena el último día, con condiciones dudosas decidimos intentar el Pollux. Llegamos así al Collado donde empezamos el descenso el día anterior y empezamos la trepada allí donde asoma la roca. Posiblemente con terreno seco sea fácil pero todo nevado hay momentos que me imponen y eso que Roger, en cabeza nos lo pone lo más fácil posible
   Llegamos a unas paredes bastante lisas equipadas con cadenas, ver a Roger trepar sobre  las puntas delanteras de los crampones  mientras limpia la nieve de las presas me impresiona. Dudo un poco pero  tirando de brazos por las cadenas llego a La Madonna donde nos reunimos todos. De allí por la arista, fácil pero con ambiente queda poco a la cima, la alegría del grupo ya os la podéis imaginar.

Roger en las cadenas , queda poco para la cima del Pollux
El Castor y la Madonna en la antecima del Pollux
    Queda ahora un largo descenso, el previsto era subir al Paso superior di Bettolina  para descender ¡casi 2000 m! Pero los guardias del refugio nos advierten que tras este año tan seco su salida es una pala tiesa de hielo duro y toda esta nieve nueva y húmeda encima lo hace demasiado peligroso. Así que optamos por el descenso directo, enseguida nos metemos en la niebla, lo que hace que suba la temperatura y convierte la abundante nieve caída los días anteriores en profunda y húmeda, llegamos después a una ladera que bordea una morrena lateral que inestable y con este calor va soltando piedras y a nosotros nos hace soltar adrenalina. Salimos al final a las pistas del fondo del valle para quitarnos los esquís muy cerca del pueblo de Saint Jacques
Y se acabó así esta travesía, muy muy  alpina, y no es metáfora, a caballo entre Italia y Suiza y que cabalga en el sutil aire de los cuatro mil metros.

Nos espera una buena cena en Chamonix y con pena nos despedimos. Ha sido un placer compartir estos días con un grupo tan variopinto