Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo.
He aquí algunos de esos momentos
lunes, 30 de septiembre de 2019
Bardenas: Castillo de Peñaflor y Punta de la Estroza. 29 septiembre 2019
Rodar por esta zona semidesértica de Navarra,también tiene su importancia cultural/histórica , como la visita al Monasterio cisterciense de la Oliva nada más empezar,o el Vedado de Eguaras, circo que forma un oasis entre el Plano y la Bardena Blanca, donde quedan la ruinas del Castillo de Peñaflor, construido por Sancho el Fuerte en el siglo XIII para el control de la frontera y los bandidos y donde dice la leyenda que Juan II de Aragón mandó encerrar a la princesa Blanca de Navarra por no querer casarse con el príncipe de Aragón. También tiene mucho atractivo estético,por la luz, los grandes espacios. o rincones curiosos como el sendero que discurre por lo que queda de un pinar que se incendió en el Vedado de Eguaras o la cuesta panorámica sobre este rincón que vuelve al El Plano y acaba en la Punta la Estroza, tal vez el mejor mirador de la Bardena
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