Echaba de menos una travesía con esquís de refugio en refugio. Y en abril de este año tuve la suerte de hacer la Silvretta, una de las clásicas. La travesía comienza en la conocida pista de esquí de Ischgl y cabalga por la muga entre Austria y Suiza. En nuestra variante pasa por los refugios austriacos de Jamtal Hutte, Weisbadener y el suizo Silvretta Hutte, para volver al punto de inicio. Nosotros pasamos dos noches en los dos primeros. En esta primera parte, del Jamtal Hutte subiríamos al Augsberg y el día que llegamos al Weisbadener ascendimos hasta la rimaya que separa la cumbre del Piz Mom de su glaciar .
Nuestro variopinto grupo inició la ruta empalmando telecabinas para perdernos 6 días en un mundo blanco de montañas, con la comodidad que caracteriza a los refugios austriacos y además tuvimos la gran suerte de encontrarnos la mejor de las nieves todos los días. Es un recorrido fácil, sin grandes pendientes y por tanto bastante seguro, con buena innivación como tienen la suerte los austriacos. Y aunque este año, decían, había menos nieve, viniendo de donde venimos nos pareció todo un lujo. Solo nos quitamos los esquís para ponernos crampones
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