Desde aquel 2021 en el que confinados,no podíamos salir de la comunidad , pasamos aquí todo el invierno y parte de la primavera esquiando (¡y gracias!) con la prácticamente única nevada de la “Filomena”, no había vuelto a este monte. Sin embargo me encanta este caos de roca y esta vez le añadiría el Añelarra. Para ello hay que descender de la cumbre unos 300 metros para remontarlos por un caos de roca aún mayor .haciendo este tramo un recorrido duro y lento. desde luego es mucho más cómodo y sencillo hacerlo en invierno, pero tiene mucho encanto este paisaje tan lunar
Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo. He aquí algunos de esos momentos
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