Cuando
llegamos a la pradera de Ordesa, los ojos se van a la pared que cae de cima del
Tozal del Mallo, haciéndola la montaña más individualizada desde esta zona. Sin
embargo tiene una subida rápida y divertida, un sendero nos lleva hasta su cima
pasando por dos chimeneas equipadas con clavijas, las Clavijas de Carriata,
rodeados de un entorno cada vez más espectacular. Tras la cumbre nosotros continuamos
por la Faja de las Flores, ganando altura por encima de este monte hasta encontrar
un sendero que nadie desde abajo sospecharía su existencia. El recorrido es
espectacular, discurre escavado en la roca en lo que parece la erosión
provocado por un río, las vistas de las paredes del Cañón de Ordesa son impresionantes.
Si bien este día la niebla no permitió verlas en toda su amplitud. Nuestra idea
era asomarnos al Circo de Cotatuero, donde acaba el recorrido completo, pero al
perder toda visibilidad decidimos deshacer lo andado bajando por la Fajeta en
lugar de las Clavijas de Carriata, sendero en el que hay que apoyar las manos
con tramos también para recordar
Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo. He aquí algunos de esos momentos
martes, 23 de octubre de 2018
Tozal del Mallo y Faja de las Flores. 20 octubre 2018
Etiquetas:
ascensiones,
Faja de las Flores,
montañismo,
Ordesa,
Tozal del Mallo
Ubicación:
Pradera De Ordesa, 22376, Huesca, España
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