El COVID que me contagiaron hace poco más de un mes me ha dejado tocado y no me encuentro en condiciones de repetir una ruta tan larga como la de ayer al Tuc de Mulleres. Elijo un monte con un punto histórico que me gusta: parte del Hospital de Benasque, una hospedería para peregrinos, comerciantes y contrabandistas que cruzaban a esta vertiente a través del Portillón de Benasque desde la zona de Luchon. Estuvo en funcionamiento durante setecientos años hasta la Guerra Civil y se reactivó hace unas pocas décadas. La ruta es sencilla y corta, con el Aneto enfrente y lo que queda de su glaciar. Madrugando un poco, conseguí subir prácticamente solo. La bajada fue otra cosa: había que esperar en los pasos equipados con sirgas pues hasta rodearlos fue delicado, dado el tapón de gente que se formaba allí.
Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo. He aquí algunos de esos momentos
lunes, 16 de octubre de 2023
Pico de Salvaguardia. 24 de septiembre de 2023
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