jueves, 31 de marzo de 2022

Por Rumanía con esquís 1: Clavucetaul Taurului. 30 de enero de 2022

 

   Diez días antes de este viaje no tenía ni idea que iba a visitar los Cárpatos. Incluso una semana antes no era sino una idea en proyecto/en marcha. Organizado a toda prisa aterrizo un día en Bucarest y a la mañana siguiente me planto con un grupo entonces desconocido en las montañas de Transilvania.

   Con pocas horas de sueño empezamos nuestros días de esquí cerca de Sinaia, un pueblo que gira en torno al turismo de montaña.

  Gente hay mucha, paseando o con trineos, incluso las laderas que bordean  la carretera están valladas para que las familias se puedan tirar con trineos y no se estampen contra el asfalto. 

  

   Aparcamos el coche cerca de las pistas de esquí de Pedreal, y comenzamos nuestros primeros movimientos por una bonita pista nevada. Al principio nos cruzamos con muchos turistas que van de paseo pero pronto nos quedamos solos.Vamos subiendo entre altos abetos bien nevados que forman un bosque  cerrado. La idea es ascender a lo alto de las pistas de esquí , pero en el camino nos encontramos con unos esquiadores locales -los únicos en todo el viaje- que nos dieron otra idea. Haciéndoles caso llegamos a lo alto de estas pistas para continuar por el lomo de esta sierra hasta la cima conocida como Clavucetul Taurului. Allí una lápida, una cruz y una bandera rumana recuerdan la batalla en las trincheras que allí tuvo lugar en la trituradora de carne que fue la primera guerra mundial, donde los rumanos y los rusos se enfrentaron a las tropas de los imperios centrales


En la cima. Sobrecoge imaginar lo que se pudo vivir aquí aquel verano de 1916


   Empieza aquí un descenso por nieve polvo que enseguida nos mete en el bosque. Este se va haciendo cada vez más denso, lo que nos obliga a cerrar los giros en poco espacio, si bien la estupenda nieve polvo facilita los giros cortos. Llegamos así a la carretera, alguno con algún agujero en la suela del esquí pues al final nos hundíamos hasta la base. Cruzamos la carretera y llegamos al pueblo de Azuga, dónde siguiendo las indicaciones de los esquiadores rumanos cogemos un bonito tren que nos deja en el punto de salida en Pedreal
   Por cierto, este grupo variopinto que el azar ha reunido ya no es tan desconocido. Un gusto


Llegando a la estación de tren de Azuga



5 comentarios:

  1. Bonito montaje, combinando con el B&N, y de calidad las fotos sueltas tb.

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  2. Bonito el montaje, queda bien combinando con el b&n, de calidad las fotos sueltas tb.

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  3. Se agradece el comentario, más viniendo de alguien que sabe

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  4. Muchas gracias Javier! Un placer de compartir este viaje contigo! Un abrazo fuerte, Jo

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