sábado, 15 de noviembre de 2025

Primeras nieves de la temporada.Bisaurïn. 9 noviembre 2025


   Siempre hace ilusión las primeras nieves, anuncian el invierno, aunque hace muchos años que tristemente no tienen continuidad y pueden pasar meses hasta sacar los esquís del letargo . Pero ya el ambiente y la luz cambian. Empieza otra montaña, más exigente y también mas bella 

jueves, 13 de noviembre de 2025

Herradura de Codés . 2 de Noviembre 2025


   O como hacer todo el cordal de la Sierra en una curiosa circular. Con más de 1000 m de desnivel, que no es fácil en esta zona de cumbres modestas.  Muy buenas vistas desde los montes vascos más conocidos hasta las cumbres de el resto de Tierra Estella 

domingo, 9 de noviembre de 2025

San Cristóbal. Una cumbre de Izki en btt. 4 octubre 2025


  Monte que subí desde Virgala Mayor, o cerca, con buenas vistas sobre el nunca suficientemente bien ponderado para la BTT Parque Natural de Izki.  Monte con el nombre que tomó el gigante Offerus tras servir al diablo y comprobar que este no era tan poderoso 

martes, 28 de octubre de 2025

Galicia .Costa da Morte. Julio 2025

   Recuerdo de unos días de este verano en la Costa da Morte, adonde fuimos huyendo del calor y del turismo masificado, en busca de tranquilidad y buena comida.Y acertamos, como otras veces.

  Lo recuerdo especialmente porque tengo muy presente el infierno que sufrirían unas semanas más tarde, con los enormes incendios que arrasaron una parte fe Galicia. Una gran pérdida 


Monte O Veladoiro

Cabo Finisterre desde la subida a O Veldoiro





Playa Langosteira


Desde el Faro de Finisterra

Arriba y abajo, Santuario de  la Virgen de A Barca


Faro Vilán

Esta y las tres guientes, en el monte O Pindo, el Olimpo celta le dicen

druidas petrificados para la  eternidad









miércoles, 22 de octubre de 2025

Vuelta al León Dormido.Un rincón de Tierra Estella en btt .5 octubre 2025


   Esta puede ser la ruta más betetera de los alrededores de Viana. Arranca  por caminos  rotos y pedregosos hasta cerca de la cresta de la Sierra de Marañón,  sigue por media ladera por caminos por donde, ya no van ni los cazadores, según parece. Estos se transforman finalmente en senderos cubiertos de hierbas altas que nos dejarían ya en los molinos. En segundos pasamos a la carretera que llega a La Población, el segundo pueblo más alto de Navarra. Antes de llegar pasamos a la vertiente norte de la Peña del Castillo, o del León Dormido: cambio radical de paisaje. Estamos dentro de un frondoso hayedo,la niebla que se veía desde Viana nos rodea y nos cae encima el “orbayu”, que para al volver al lado sur. Al llegar a   Lapoblación cogemos enseguida los senderos que nos llevarían a Barriobusto, que desde que pasé por aquí hace tres meses se han cerrado por las zarzas,obligándonos a rodear por sembrados  pero no nos libramos de arañarnos toda parte del cuerpo que no lleváramos tapada.
   Al final, una ruta muy variada:  las huertas de Viana, atraviesa sembrados y monte bajo, pasa al húmedo hayedo y continúa enlazando senderos entre monte bajo y campos cultivados hasta los viñedos de la Rioja Alavesa.un recorrido por este rincón de Tierra Estella lleno de contrastes

martes, 7 de octubre de 2025

Copiando la Valdizarbe Extrem 2025. 27 septiembre 2025

Muy cerca de casa, en Puente La Reina, han retomado una de las marchas de BTT más populares de Navarra:  la Valdizarbe Extrem. Suspendida entre otras cosas por desilusión tras arder los bosques de la Sierra del Perdón, por donde discurre el recorrido, en aquellos días que hace unos años asolaron parte de Navarra.

La ruta discurre por la parte sur del Perdón, desconocida para mí, y eso que todas las semanas circulo por su vertiente norte. En su mayor parte de ascensión, son caminos viejos, con algunas sendas en un entorno muy diferente a la comentada vertiente norte. Se llega así a la parte alta   de la sierra, rodeada de molinos, hasta la ermita de Santa Águeda, con nuevas y mejores vistas de la sierra.

Continúa después por sendas que yo creo que desbrozaron para el día de la marcha, unas tres semanas antes. Sendas perfectas, a veces serpenteantes, a veces rápidas, y siempre con unas preciosas vistas a las dos vertientes de la sierra, hasta llegar al Puerto del Perdón.

Enfila después por senderos, por la vertiente sur de la sierra, a media ladera. Aquí  la cosa  cambia, domina el terreno de canto rodado, con cortos y bruscos cambios de fuertes pendientes y un encinar a veces cerrado, verde, a veces oscuro, en donde en algunos momentos el manillar apenas pasa entre los árboles.

Tras acabar el bosque, sin embargo, siguen las sendas nuevas para mí en un terreno que creía conocer bien . Para acabar, un final rápido por algunos kilómetros de pista .

Al final, un día de montaña, de los que hacen afición.


lunes, 6 de octubre de 2025

Travesía Arolla Saas Fee. Parte 2. Ascensiones al Allalinhorn y Breithorn


Hoy intentaremos el Allalinhorn, uno de los cuatromiles clásicos de la zona de Saas-Fee. Desde el refugio Britannia, casi sin darnos cuenta, nos plantamos en la parte alta de las pistas de esquí. Es curioso ver los montones de nieve almacenados con regla para mantener las pistas en verano.


Saliendo del Britania Hütte

Pronto dejamos atrás los ruidos y las estructuras metálicas, y avanzamos por las laderas, rodeados de grietas. Poco a poco ascendemos hasta el collado, donde ya no hay grietas visibles. Allí nos encordamos y continuamos por pendientes suaves hasta la antecima. Cambiamos esquís por crampones y, tras recorrer una corta, afilada, sencilla y espectacular cresta, alcanzamos la cruz de la cumbre.

Estamos contentos, y no es para menos. Llevamos varios días disfrutando y esto es la guinda del viaje, aunque todavía no ha terminado.

Camino del Allalinhorn

Comenzamos el descenso por nieve algo dura, pero a partir del collado la nieve se transforma, e incluso encontramos tramos de nieve polvo. La bajada, bordeando las enormes grietas del glaciar, resulta espectacular. Finalmente llegamos a las pistas de esquí, donde toca bajar, bajar y bajar… por pistas larguísimas hasta el mismo pueblo, pasando de un entorno glaciar a la plena primavera.

Nos toca buscar ahora nuestro alojamiento, en un valle bastante alejado de la zona. Al tomar el autobús, un simpático chófer, encantado de escucharnos, nos dejó pasar gratis, pues le recordamos que le quedaba poco para jubilarse e irse a vivir a Canarias con sus 60 años. Ya sabe ya.

Con temperaturas veraniegas vamos enlazando autobuses y trenes hasta el alojamiento. No somos los únicos: por el camino suben y bajan esquiadores con todo el equipo de travesía, en contraste con el calor que encontramos.

A la mañana siguiente llega nuestro último día. Deshacemos el recorrido anterior para intentar el Breithorn. El tiempo está cambiando y tenemos una ventana por la mañana, así que decidimos coger el teleférico desde Saas-Fee que nos deja en la parte más alta, confiando en que aguante.

Sin embargo, no es así. A mitad de la ascensión la niebla se nos echa encima y el viento arrecia. Alguna vez vemos algún esquí bajar como un misil sin su esquiador. Y así, poco a poco, seguimos ascendiendo hasta la cumbre.

De vez en cuando nos adelantan corredores que entrenan por parejas, encordados y perfectamente sincronizados. Otro deporte. 

Al final, en la cima, Isra —que es perro viejo— nos conduce unos metros hacia otra vertiente, donde el viento amaina lo suficiente como para prepararnos para el descenso. Eso sí, sin perder un minuto 

Cuando iniciamos la bajada, volvemos a ver cómo, en medio de la niebla y el intenso viento, algún esquiador pierde un esquí, que se desliza como un bólido ladera abajo.Esquí perdido imagino 

El descenso dista de ser glorioso: no encadenamos giros, bajamos lentamente, intentando no perder el contacto visual entre nosotros, pues la visibilidad es nula.

Ya en el teleférico, la visibilidad mejora y enlazamos con la parte alta de las pistas de Saas-Fee. De nuevo nos espera un descenso interminable por estas pistas enormes, que nos conducen otra vez al pueblo.

Estamos felices: ha sido todo un éxito de travesía.Cogemos de nuevo los trenes, rodeados de esquiadores que suben y bajan, hasta Arolla y, finalmente, a Ginebra. Tras una mañana de turismo, nos toca regresar a casa.

Ha sido un placer compartir estos días y no tengo más que agradecimientos para Isra, Nerea, Miguel y Javier