Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo.
He aquí algunos de esos momentos
Artajona es un pequeño pueblo a unos 30 kilómetros al
suroeste de Pamplona. Muy conocido por “El Cerco”, unas imponentes murallas que
rodean su parte más alta, que por sí solas justifican ya una visita. Los locales han
convertido esta zona en una delicia para bicicleta de montaña, con una buena
red de senderos con mucho "flow", muy bien cuidados y con mucho trabajo detrás, incluso les han puesto carteles en madera con nombres propios. Esta ruta une
estos senderos con otros más próximos a Tafalla, en el Monte Buskil, también muy bien cuidados por
los del Centro BTT Zona Media. Tiene además el encanto de pasar por el Portillo
de Enériz, un importante complejo megalítico, muy bien conservado, si bien en
fin de semana está abarrotado de gente y los dólmenes escondidos bajo un montón
de niños jugando dentro. Un lugar con fama bien merecida
La Bardena Negra forma el tercio sur de las Bardenas Reales y se extiende algo más en la provincia de Zaragoza, los otros dos tercios al
norte son El Plano y la Bardena blanca.
El concepto de Bardenas Reales aparece ya en el siglo
noveno, siendo esta zona una tierra de frontera entre el Reino de Pamplona y los territorios musulmanes. Ya entonces el rey concedió el aprovechamiento de esta zona a los
señores que le apoyaban en la empresa de la reconquista, estos fueron los roncaleses
primero (año 882) y a los salacencos después. En 1705
Felipe V concedió este aprovechamiento de forma permanente a los pueblos que rodean la
zona, los llamados pueblos congozantes, aunque con muchos matices y variantes lo disfrutaban desde el s XI, ya plenamente incorporados al reino navarro. En 1865 las Bardenas ya no se incluyen dentro de los bienes de la corona española, continuando sus pueblos con su
particular régimen jurídico/administrativo hasta hoy
Es esta una Bardena con una personalidad diferenciada del resto de la zona, de color rojizo, con más vegetación, con mesetas de distintas alturas y barrancos
profundos.
Esa mañana parto del pueblo de Buñuel, que también se le
conoce como Puerta de la Bardena Negra. Ascenderé a la Punta la Negra, que es la mayor altitud de una
meseta que se encuentra en Navarra pero que su vértice geodésico, pues cumbre como
tal no tiene, se encuentra dentro de la provincia de Zaragoza. El recorrido es pista en su mayor parte, siempre variada, entre cabezos y barrancos, hasta la
meseta conocida como El Raso, que entre pinos ahora nos lleva a esta el punto
culminante. Continúo por sembrados y pinares hasta una pequeña balsa donde en
subida moderada por un bonito sendero llego al punto de inicio del descenso del Cabezo
del Águila, con algún tramo técnico pero con las mejores vistas del día. Cerrando
así una circular que me dejaría en las pistas de inicio del recorrido
Después de
una jornada intensa de esquí de montaña el día anterior, quería algo más tranquilo, además se pronosticaba bastante viento así que una ruta
protegida por el bosque pintaba bien. Urbasa reúne esas condiciones y además
llevaba sin ir desde el verano. El recorrido es un 75 % por pista a veces
pedregosa y un 25% por sendero. siempre entre hayas
Comienzo en el parking que está junto al Balcón
de Pilatos para pasar por la pista que
va a Otsaportillo y que se une con la
que lleva al Puerto de Lazarraga. Quería llegar a este puerto pero en este
cruce había tal gentío que se me fueron las ganas. de hecho, fue bastante difícil ciclar hasta el desvío a la ermita de
Santa Marina de la cantidad de gente que había. El resto fue un pedaleo tranquilo salvo en los tramos sin arbolado donde el viento hacía trabajar un
poco más
Parece
que está va a ser la última salida de esquí de montaña de la temporada. En
estos tiempos tan feos Larra nos ha dado mucha vida. Reconozco que me dejo
llevar pero mis compañeros de ruta han sabido buscar rincones nuevos en esta
zona, lo que tiene mérito después de estar andando por la zona durante tantos años. Hemos estado esquiando sobre la nieve que cayó con la tormenta Filomena.
Desde entonces solo ha caído una nevada que fue seguida de varios días de
vientos intensos. Incluso ha llovido. Aun así hemos podido aprovechar bien la
temporada.
Ese
día ascendimos –otra vez- a dos clásicas de la zona pero con buenos descensos. Subimos
al Anie por la normal, por un terreno muy trillado por las huellas de la gente
que fue a patita para bajar por la cara noroeste. Algunos por un empinado corredor
desde la misma cima que a mí me impresionaba imaginarlo descender. Continuamos bordeando
el Contiende(o Countende según mapas) y empalmamos giros hasta la cabaña de Cap de la Baitch, en
el valle que finalizaría en el Circo de Lescún. Más de 800 m de desnivel
mantenido, una gozada, con un ambiente ya primaveral que da pereza dejar. Ponemos
focas para subir hasta un poco más adelante del Col des Anies, donde parte del grupo vuelve al
coche y otros continuamos rodeando de
forma ascendente el Soum Couy hasta llegar con los esquís puestos hasta muy
cerca de la cima. Es la tercera vez que subo esta temporada a esta cima y la
primera sin crampones. Rápido descenso después por el Boulevard de las pistas
de Arette, que se ha convertido en un clásico, otra vez focas hasta el Collado
de Boticoche y para abajo, hasta las pistas de fondo de la Contienda, donde
algún tramo al final sin nieve nos avisa que parece que esto del esquí
se acaba esta temporadasi no se levanta
el confinamiento perimetral. Con pena, sí, pero satisfechos de, estando así el
patio, hemos podido disfrutar lo nuestro.
Luces raras sobre el Auñamendi, con nieve de primavera muy avanzada(foto de Ángel Pardo)
Seguimos buscando rincones nuevos por las proximidades
de Larra. En esta ocasión rodearíamos el Soum Couy. Para ello
y como hace unos fines de semana, a través del Col des Anies ascendemos al punto
más fácil de la cresta del Pic de Contende. De aquí por una fabulosa bajada
llegaríamos a la cabaña de Cap de la Baitch, en el fondo del circo que forman los
Picos de Contende y Soum Couy al oeste.
El Anie ya nos saluda por nuestro nombre
El macizo del Soum Couy tiene forma de T. La parte vertical de esta T baja dirección a Laberouat y tiene un punto débil que es el Pas d'Azuns, bordeamos ahora la parte horizontal de la T por su vertiente O para atravesarla por otro punto débil en su extremo norte, que es el Pas d’Osque, equipado con una cadena durante unos 20 metros, lo que es de agradecer por lo umbrío del paso que lo mantiene helado.
Cabaña de Cap de la Baitch
Contende , de donde bajamos, y Anie
Hacia el Pas d'Azuns
Hacia el Pas d'Osque
Pas d'Osque
Toca ahora remontar hasta la parte alta de las pistas de Arette, descendemos después los dos tercios superiores del Boulevard para calzar focas hasta el Col de Boticoche y desde aquí sin darnos cuenta llegamos a las pistas de fondo de La Contienda
toca remontar a la parte alta de las pistas de Arette