Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo.
He aquí algunos de esos momentos
viernes, 12 de julio de 2019
Alpes 2019. Vuelta al Lyskamm.6-13 Abril. parte 1
El Lyskamm o Liskamm es una montaña de los Alpes Peninos, que hace muga entre el italiano Valle de Aosta y el suizo Valais, entre los municipios de Gressoney-La-Trinité en Italia y Zermatt en Suiza. Nuestra idea era rodear este monte e intentar algunas cimas próximas
empezamos nevando, camino de Staffal
Y así, un seis de abril nos
juntamos en Chamonix una curiosa cuadrilla: tres mallorquines, Gerard, Tofol y
Ricardo, un guipuzcoano, Iñaki, una madrileña, Montse, nuestro guía, Roger
Cararach, alpinista en lo más alto de la de la élite mundial y yo. Los mallorquines
y Montse han hecho ese día el descenso del Valle Blanco y las noticias no son
del todo buenas. Ha caído un metro de nieve aunque parece ser que no impedirá
la travesía pero las meteo prevé más nieve para el día siguiente. Y así fue. A
la mañana siguiente amaneció nevando en Staffal, en la cabecera del valle de
Aosta, y nevando continuo a lo largo de todo el día La idea era coger un
teleférico para aproximar al refugio Gnifetti (3611 m) y desde allí ascender a
la Punta Girodani (4046 m) y vuelta al refugio, sin embargo todos los
teleféricos estaban cerrados por la nevada y las malas condiciones
meteorológicas así que nos quedamos a esquiar en pista en Staffal,con un buen paquete de nieve polvo y no mucha
visibilidad. Nos encontramos con unos tremendos espesores en nieve polvo que al
menos yo nunca había esquiado, a veces las condiciones eran difíciles por la visibilidad y el no estar acostumbrados a este tipo de nieves y de hecho
Montse sufrió una avería que le obligo a ser evacuada al día siguiente a
Madrid.
Subiendo al Refugio Gnifetti
Al día siguiente, salió el sol perolos teleféricos seguían cerrados, así que esperamos a ver si mejoraban
las condiciones. no fue así y solo nos quedó la opción de un teleférico en la
parte más inferior para aproximar al refugio Gnifetti,situado en un balcón privilegiado y con una
bonita y curiosa ferrata para acceder a su a su terraza pero sin opción de subir a la cima prevista ese día (Pirámide de Vincent 4215
m).
ferratilla para acceder al Refugio Gnifetti
buenas vistas desde el refugio
Amanecimos el tercer día con un tiempo estupendo y comenzamos el
foqueo por amplias palas de pendientes
suaves que nos llevarían al Collado de Lys, dejamos a nuestra derecha la
Pirámide Vincent que parece que puede ser subido con un pequeño sprint .Ya en
el collado nos encontramos con varias cordadas que se dirigen todos al mismo
monte , a nuestro objetivo ,el Zumsteinspitze
(4.563 m) pero una vez en la base de su pirámide final vemos que esta es una
es una pendiente de hielo azul y ya hay atasco de gente montando reuniones con tornillos de hielo y asegurando también con tornillos. Este
atasco y el hecho de que íbamos equipados con crampones muy ligeros para un
hielo previsiblemente muy duro nos quitó la idea de intentar la cima.
primeras rampas hacia el Collado de Lys
a nuestra derecha la Pirámide de Vincent
Zumsteinspitze
El
descenso nos hace recordar que estamos en Alpes y no en Pirineos, las primeras
pendientes son suaves y muy amplias Roger nos insiste en seguir por la misma
huella de subida, yo acostumbrado a bajar por donde quisiera me escapo un poco
de dicha línea y de repente me veo
rodeado de grietas parcialmente tapadas y no visibles desde la misma. Poco más
adelante hacemos un giro de 90 grados e iniciamos un descenso espectacular. Para
los que habían hecho el descenso del Valle Blanco unos días antes este resultaría
ser mucho mejor. Bajaremos bordeados a nuestra izquierda por el glaciar de la cara
norte del Lyskamm y a nuestra derecha por enormes cascadas de seracs. La nieve
estaba estupenda pero no podíamos bajar por dónde nos diera la gana, íbamos
sorteando enormes grietas y tenemos que pasar por varios puentes de nieve
algunos un tanto estrechos. Al final y siempre en condiciones estupendas y observados por el Bretihorn, el Castor y el Pollux llegaríamos al
refugio de Monte Rosa. Refugio totalmente reconstruido en cristal, metal y
placas solares con un aspecto muy muy futurista, el interior es todo de madera,
también de diseño, todo muy suizo .Una maravilla
iniciamos el descenso bajo la cara norte del Lyskamm
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