Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo.
He aquí algunos de esos momentos
Rodar por esta zona semidesértica de Navarra,también tiene su importancia cultural/histórica , como la visita al Monasterio cisterciense de la Oliva nada más empezar,o el Vedado de Eguaras, circo que forma un oasis entre el Plano y la Bardena Blanca, donde quedan la ruinas del Castillo de Peñaflor, construido por Sancho el Fuerte en el siglo XIII para el control de la frontera y los bandidos y donde dice la leyenda que Juan II de Aragón mandó encerrar a la princesa Blanca de Navarra por no querer casarse con el príncipe de Aragón. También tiene mucho atractivo estético,por la luz, los grandes espacios. o rincones curiosos como el sendero que discurre por lo que queda de un pinar que se incendió en el Vedado de Eguaras o la cuesta panorámica sobre este rincón que vuelve al El Plano y acaba en la Punta la Estroza, tal vez el mejor mirador de la Bardena
Continúo con las dos últimas etapas (entrada a la primera parte):
Salimos de Hondarribia por el paseo marítimo, una bonita forma de empezar, enseguida tomamos el sendero que bordea la costa dejando a un lado el faro del Cabo Híger, uno de los momentos más bonitos de la ruta, continuamos por la pista que un poco rota flanquea el monte Jaizkibel hasta llegar de forma inesperada a la bahía de Pasajes, otra maravilla. Atravesamos este bonito pueblo para llegar a Errentería donde inicia un laaargo carril bici que acabaría en la subida al Puerto de Aritxulegi.El descenso es por carretera hasta el embalse de Endara, situado en el fondo de un cerrado valle frondoso a más no poder, enfilamos después fuertes pendientes ,menos mal que cementadas hasta el Collado de San Antón donde retomamos los bosques que nos llevarían hasta Bera de Bidasoa. Allí nos alojamos en un hotel precioso, el hotel Churrut, que resultó ser un palacio de lujo.
Bordeando el Cabo Híger
Bonito comienzo de etapa
Bahía de Pasajes de San Juan
Embalse de Endara
En Bera sobre el Bidasoa
Y llega la última etapa. Comienza por senderos en un frondoso hayedo y tras "las mil curvas", que así llaman a las revueltas que hace el sendero en la última cuesta abajo, de pronto nos encontramos en Lesaka, donde nos cruzamos con los txistularis desfilando por la calle, como si nos esperaran., Seguimos después por hayedos, robledales,sendas y caminos, por un terreno menos humanizado que las dos etapas anteriores, hasta llegar a Igantzi donde visitaremos la fuente de San Juan Xar, otro sitio de leyendas y de ambiente mágico , como dicen que son sus aguas. Llegamos después a Arantza tras empujar la bici por una antigua calzada romana pues, al menos a mi , las piedras y la pendiente no me permitieron subir montado, pasamos un ultimo collado y ya por pistas y senderos que siguen cercanos al río Ezkurra acabamos con pena este estupendo viaje
LaPedales del
Bidasoa es una travesía en btt entre Navarra, Lapurdi y Guipuzcoa. Son 190 kms y 5600 m de
desnivel positivo que mi hermano y yo hicimos en 4 días. Comienza y acaba en
Doneztebe/Santestaban y en los paisajes por los que discurre predominan el verde
rabioso y destaca el mar. Los finales de
etapatienen lugar en Zugarramurdi, Hondarribia,
Bera de Bidasoa y final en el punto de inicio. Son muchos los kilómetros entre
hayedos, robles centenarios y sendas entre helechos que llegan por encima de la
cintura, a veces siguiendo la gr-11 y alguna vez pegados a la orilla el mar. Hasta un
barquito tuvimos que coger para pasar de Hendaia a Hondarribia
La primera etapa, que discurre íntegramente en Navarra, es
la más verde, la más frondosa. Empezamospor el Señorío de Bertiz y entramos en el valle del Baztan.Cruzando sus bosques y montañas uno entiende por qué la mitología vasca es tan rica, parece
que en cualquier momento te puedes
encontrar con lamias o cruzarte con alguna sorgiña. Así entre paisajes de
cuento acabaríamos la etapa en Zugarramurdi. Todos hemos oído de sus cuevas e historias de brujas y es que si en un sitio podría haber aquelarres y brujas no hay entorno más
propicio que este.
Paisajes del Baztan
por la GR-11
llegando a Zugarramurdi
en las cuevas de Zugarramurdi
En la segunda etapa pasamos a Lapurdi, cruzamos la muga sin
darnos cuenta. Por algo fue lugar de
paso de contrabandistas de un lado a otro de la frontera. Llegamos así a Ainhoa
y empezamos a subir colinas y cruzar caseríos con bastante más frecuencia que
en el lado navarro, aquí ya hay muchos más kilómetros de pista asfaltada, ya
está todo más humanizado, mas “civilizado”. En esta etapa vamos circundando el Larrun y tras un potente puerto llegamos al
Collado de Ibardin. Increíble, está coronado por un montón de grandes almacenes
y tiendas pensados para que los turistas franceses se dejen los cuartos. De
allí salían, bien cargados sobre todo de alcohol y tabaco.
Toca buena bajada después hasta llegar al paseo que bordea
toda Hendaya, también su playa hasta coger el barquito que cruza la bahía
deTxingudi y que nos deja en el mismo
Hondarribia. Pedaleando por las calles por las que tanta veces he poteado nos
alojaremos en el mismo centro de la ciudad. Como señores
alrededores de Ainhoa
Con el Larrun al fondo, llegando al Collado de Ibardin
Toca ahora la cuarta etapa, la más larga. Originalmente eran 46 kms pero para hacer más corto el último día la organización de Ruedas de Lana añade hoy unos 20 kms mas, para partiendo de
la Venta de Piqueras acabar en Canales de la Sierra en lugar de Viniegra de
abajo. Creo que salieron más de 70 kms y unos 1900 m desnivel. La etapa hace un
8 al inicio, bordea por el norte el Pantanode Piqueras uniendo pequeños pueblos por sendas para volver de nuevo
aVilloslada de Cameros, arranca
entonces una dura subida, o tal vez acusaba el cansancio de los de los días pasados. Estoy ya dentro del Parque Nacional de la
Sierra de Cebollera , pero tras salir del pinar se abren las vistas, ahora en
tierras sorianas, las pendientes son cada vez más tiesas pero no se hace
pesado, una bonita montaña calcárea nos mira de frente, creo que es Cerro
Berezales (ya me gustaría que alguien me lo confirmara), al final de la fuerte
pendiente tomo una pista, La Cañada Real de Santa Coloma o de las 7 Villas,que acaba en un refugio donde arranca el ,para mí, tramo más espectacular del
viaje, un sendero técnico que lleva,
tras dejar a la derecha unos caserones en ruinas, testigos de otros tiempos donde
imagino los pastores debían pasar mucho tiempo viviendo aquí, y siempre con bastante pendiente, al Paso de la Escalera,
un zigzag empedrado, roto por el paso del tiempo, que como los caserones pasados,
hacen imaginar la importancia y frecuentación en otros tiempos de esta ruta. Yo
lo hago casi todo con la bici en la
mano, yendo solo no me la puedo jugar. Acaba este paso que tantas ganas tenía
de conocer pero la senda que continúa por el barranco hasta Breva de Cameros tampoco
tiene desperdicio, me recuerda a alguno de los barrancos del Atlas, por los
colores, las formas…y la soledad. Llego a Breva de Cameros y tomo una senda
que, avisado estaba, tiene pendientes con bien de piedras y ¡hasta el 23%¡ así
que empujando la bici llego al collado conocido como Los Collados para después
uniendo pistas y bonitos senderos llego a Viniegra de Abajo.
buscando la Cañada Real de Santa Coloma
Toca ahora subir al Embalse de Mansilla, y digo subir, pues
vuelven las cuestas, que se hacen duras a estas alturas hasta llegar al embalse, hay que rodearlo porpistas y tras un
tramo de asfalto y 20 kilómetros desde Brieva de Cameros llego a Canales de la
Sierra. Allí nos alojamos, solos en el pueblo y solos en el hotel. Una gozada
Y con pena llega la
quinta y última etapa. Esta me hace especial ilusión, pues recorre por arriba la
Sierra de La Demanda que veo desde la casa de mis padres desde crío. Comienzo
por praderas entre ganado, unos cuantos kilómetros por pista asfaltada me
permiten ganar altura cómodamente hasta tomar la pista que en lento y mantenido ascenso se
une a otra que muy cerca de las cimas
las bordea por el sur. Aquí me encontré al único ciclista-otro solitario- del
viaje. El terreno pizarroso, aún con semejante pistón huele a alta montaña. Voy
disfrutando de las amplias vistas hasta que a la altura del San Lorenzo, la
cima más alta de la Rioja, gira bruscamente 90º e inicia el descenso por un cortafuegos
muy tieso y de roca suelta que me hace bajar de la bici. Luego ya se convierte
en buena pista que tras el mayor descenso de la ruta me deja en el fondo del valle.
Sigo por un senderoque une algún pueblo y nada más llegar a las primeras
casas de Ezcaray pincho. ¡Qué casualidad! Menos mal que con las cámaras de moco
lo arreglo en un momento.
pista que bordea por lo alto la Sierra de la Demanda
Y como decía antes con pena nos despedimos de este bonito
pueblo que es Ezcaray. Me consuela que dentro de poco haré otra ruta también de
varios días. Pero eso tiene que ser contado en otra
ocasión
El perfil de los dos últimos días, teniendo en cuenta que la cuarta etapa no acaba como consta en Viniegra de Abajo,sino en Canales de la Sierra, que está en el segundo perfil tras pasar el Embalse de Mansilla
Como estreno nuevo jugetito, la GoPro 7 Black tengo que probarla, así que me pongo a ello en esta vuelta que rodea la Sierra del Perdón saliendo desde casa. Para ello me dirijo hacia el este de la sierra,a Astrain y Undiano hasta pasar a unos metros de la ermita de Santa Agreda donde se toma la pista que baja entre pinos por la vertiente sur del Perdón hasta Legarda, sigo a Uterga donde continuo por La Cañada de Franco Andia. La pista sube sin descanso recto de sur a norte hasta encaramarse a la carretera que por arriba recorre la sierra en dirección oeste. Giro a la derecha y tras un descenso asfaltado inicio brusco otra pista a izquierda. Voy bajando con buenas vistas a la Cuenca de Pamplona, la Sierra de Alaiz, Higa Monreal.... Nuevo giro brusco a la izquierda y sigue en muy buena bajada hasta Subiza. Ya abajo se van uniendo sendas entre hayedos, algo de pista y asfalto hasta llegar al Camino de Santiago y a casa