Para muchas culturas las montañas han sido y son lugares sagrados. Tierras que separan naciones y unen pueblos, lugares donde el hombre percibe fuerzas que apenas entiende y que sintiendo su intensidad,"se siente" libre. Y así busca su fuerza, su energía, su placer, en las alturas, en los vientos, en los colores, en los otros. Compartiendo el mundo con los dioses...Y yo me incluyo.
He aquí algunos de esos momentos
martes, 24 de septiembre de 2019
Bidasoako Pedalak.Etapas 3 y 4.27-30 junio 2019
Continúo con las dos últimas etapas (entrada a la primera parte):
Salimos de Hondarribia por el paseo marítimo, una bonita forma de empezar, enseguida tomamos el sendero que bordea la costa dejando a un lado el faro del Cabo Híger, uno de los momentos más bonitos de la ruta, continuamos por la pista que un poco rota flanquea el monte Jaizkibel hasta llegar de forma inesperada a la bahía de Pasajes, otra maravilla. Atravesamos este bonito pueblo para llegar a Errentería donde inicia un laaargo carril bici que acabaría en la subida al Puerto de Aritxulegi.El descenso es por carretera hasta el embalse de Endara, situado en el fondo de un cerrado valle frondoso a más no poder, enfilamos después fuertes pendientes ,menos mal que cementadas hasta el Collado de San Antón donde retomamos los bosques que nos llevarían hasta Bera de Bidasoa. Allí nos alojamos en un hotel precioso, el hotel Churrut, que resultó ser un palacio de lujo.
Bordeando el Cabo Híger
Bonito comienzo de etapa
Bahía de Pasajes de San Juan
Embalse de Endara
En Bera sobre el Bidasoa
Y llega la última etapa. Comienza por senderos en un frondoso hayedo y tras "las mil curvas", que así llaman a las revueltas que hace el sendero en la última cuesta abajo, de pronto nos encontramos en Lesaka, donde nos cruzamos con los txistularis desfilando por la calle, como si nos esperaran., Seguimos después por hayedos, robledales,sendas y caminos, por un terreno menos humanizado que las dos etapas anteriores, hasta llegar a Igantzi donde visitaremos la fuente de San Juan Xar, otro sitio de leyendas y de ambiente mágico , como dicen que son sus aguas. Llegamos después a Arantza tras empujar la bici por una antigua calzada romana pues, al menos a mi , las piedras y la pendiente no me permitieron subir montado, pasamos un ultimo collado y ya por pistas y senderos que siguen cercanos al río Ezkurra acabamos con pena este estupendo viaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario