Llevo nueve meses sin andar por la montaña, y dos sin pisar
el Pirineo desde que colgué los esquís. Así que hoy es un reencuentro. Día de
paso tranquilo y reflexivo, alejado del reloj y de las prisas. Sin más compañía
que la niebla y algún pájaro. Tan solo en la bajada me crucé con algún
montañero solitario y despistado como yo.
De la montaña nada
tengo que decir. Hay mucha información por todos lados. Somos muchos los que
hace tiempo perdimos la cuenta del número de veces que la hemos ascendido y sin
embargo seguimos disfrutando en ella.
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| Agüerri izquierda y Bisaurín derecha desde el Puntal Alto del Foratón |
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